viernes, 27 de abril de 2007

MARIA TERESA CAMPOS Y JAVIER RIGAU

El pasado martes, el contertuliano Kiko Matamorosinformó en exclusiva en el saloncito de A Tu Lado sobre la relación –enprincipio amistosa- entre la periodista Maria Teresa Campos y el empresario Javier Rigau, ex de la octogenaria actriz Gina Lollobrigida.Una sorprendente revelación que no ha dejado indiferente a nadie. Me cuentan –y no acaban- que la presentadora no cabe en sí de gozo ante la galantería cuasi hollywodiense del apuesto caballero, que, cual revolución, ha irrumpido en su vida. Pese a encontrarse en la primeraetapa del «enamoramiento» (en la que los sentimientos se distorsionan ante una aparente desesperación hormonal) hay quien asegura que elcosquilleo matutino de la andaluza es el preludio de una apasionadahistoria de amor que se postula como ejemplarizante. Maria Teresasiente admiración por un romántico cuarentón que le agasaja, cual don Juan o Cortés, con atenciones y detalles algo pedantes pero efectivos,amén de los innumerables regalos con los que le obsequia con ciertafrecuencia.Javier Rigau es todo un caballero a la antigua usanza capaz de conquistar con el verbo a las mujeres sobre las que posa su mirada. Un símbolo étnico de virtudes que empiezan a deteriorarse con el paso del tiempo. No es de extrañar que la andaluza haya comentado entre sus más íntimos que se están conociendo: «me parece un gran señor y es muy atento conmigo» -apostilló a varios amigos. Muy alcontrario que un Javier Rigau sorprendentemente hermético, queprefiere ni confirmar ni desmentir la información: «Ya fui protagonista de una historia mediática y no quiero volver a serlo»me apuntó durante mi conversación telefónica para conocer su opinión o punto de vista...
Lo que pocos saben es que el primer encuentro entre Campos y Rigautuvo lugar durante las pasadas fiestas de Semana Santa en Marbella, cuando por encargo del catalán, el letrado Javier Saavedra organizó un piscolabis nocturno que le sirvió para conocer a la presentadora y entablar así una interesante conversación, que desencadenó en una segunda cita mucho más distendida y amable en uno de los restaurants más conocidos de Madrid. Desde aquel día, se han sucedido múltiplescenas a las que han acudido solos o en compañía de amistadescomunes. Lo cierto es que algunos de sus acercamientos madrileños circulan inmortalizados por revistas y periódicos españoles. Pese a que se desconoce si entre ellos ha existido acercamiento físico alguno, lo cierto es que también han sido retratados en la recientemente inaugurada Feria de Abril, donde se les ha visto disfrutando de una conocida fiesta, así como también paseando por las calles de la ciudad. Toda una odisea.

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